El 2022 fue un año bastante positivo para el hip-hop en el Perú. Tras el fin (relativo) de la pandemia, los conciertos con invitados internacionales y las movidas locales se fueron reactivando a una velocidad envidiable. Además, sin el apoyo de los medios de comunicación, como ya es usual, las producciones discográficas dentro del movimiento se vieron multiplicadas en comparación con años anteriores. Y es justamente bajo el marco de esta expansión del género, donde pude disfrutar de unos cuantos álbumes que, creo, merecen ser destacados por encima del resto.
Ahora bien, puede resultar un tanto polémico –o pretencioso, dependiendo quien lo juzgue– asumir la siguiente lista como un ranking definitivo de los mejores discos de rap peruano de 2022. No es, ni de lejos, la intención que sostiene el presente artículo. Al contrario, reconozco que puedo estar obviando algún buen álbum que, por motivos que escapan a mi control, nunca pudo llegar a mis oídos. En todo caso, las producciones que me animo a incluir son aquellas que me gustaron más.
Algunas menciones honoríficas
Jotak Rapsodia – Rap Historia Política
Primera mención honorífica a la más reciente producción de uno de los referentes del hip-hop peruano: Jotak Rapsodia. En Rap Historia Política, Jotak nos presenta un rap cargado de activismo, crítica social y patriotismo. Mención aparte a la producción de las instrumentales que, por un lado, recogen ciertos elementos andinos y, por otro, sonidos pertenecientes al raggamuffin.
A.C.O. – Mirando al cielo
En su constante proceso de experimentación, A.C.O. ha terminado por alejarse del boom bap con el fin de concebir un álbum mucho más melódico, sonoramente más complejo y, sobre todo, profundamente introspectivo. Una clara muestra de su versatilidad, ya no solo como rapero, sino como músico.
Puesto 5
Terco 92 – Real
Desde el sur de Lima, Terco 92 vuelve a la carga con un disco fiel a su estilo: directo, crudo y real. Acompañado de instrumentales bastante dinámicas, el MC de Villa El Salvador demuestra, una vez más, cómo el hip-hop de barrio puede alcanzar un sonido profesional. Personalmente, me resulta interesante cómo Terco 92 se ha podido desenvolver en los medios del mainstream como la televisión (Perú Tiene Talento) y la radio (Radio Moda y Onda Cero) sin abandonar el estilo que lo ha caracterizado desde que empezó.
Puesto 4
Terrateniente – Esto es terra
Terrateniente es, hoy por hoy, el rapero arequipeño con mayor alcance a nivel nacional. Y con justa razón. En los últimos años, este mc del sur ha venido soltando trabajos destacados dentro de la movida del hip-hop peruano, los cuales se enmarcan en un estilo musical bastante fresco e ingenioso.
Quien le dé la oportunidad a Esto es terra no encontrará más que barras de principio a fin, referencias a la cultura popular muy bien conjugadas y una lírica fluida que ya se reconoce a sí misma como la meritoria de la corona del rap arequipeño.
Puesto 3
Umano – Tragedia griega
Cual inspiración de Sófocles, Umano se presenta, en esta ocasión, como un autor de culto en cuanto a tragedia romántica se refiere. El experimentado rapero hace gala de sólidos recursos narrativos para llegar a establecer paralelismos (muy bien trabajados) entre la mitología griega y los recursos tecnológicos del presente siglo. En otras palabras, la consagración de los conflictos y dilemas amorosos propios de la Antigua Grecia encuentra un espacio en estos tiempos modernos. De esa manera, Tragedia griega se convierte en uno de los mejores ejemplos de cómo la literatura puede compenetrarse de forma sublime con el rap.
Puesto 2
Warrior Rapper School – Historias rítmicas Vol. 2
Dentro de la lista no podía faltar uno de los raperos más prolíficos del movimiento: Warrior de la Rapper School, quien, tras casi una década, ha decidido continuar la narrativa iniciada en Historias rítmicas Vol. 1 allá por 2013.
Sin embargo, en esta ocasión, el miembro de la Promoción Lunátika no solo abre su cuaderno cargado de tinta, sino también su corazón para presentarnos un disco mucho más reflexivo e íntimo. Pues, si bien Historias rítmicas Vol. 2 continua con el rapeo característico de Warrior, también añade letras que ahondan en meditaciones propias de alguien que ha tenido una vida cargada de experiencias.
Así, la madurez (no solo musical) alcanzada por Warrior en la última década es palpable en cada una de las rimas que va desplegando con una fluidez envidiable. Asimismo, el enfoque de su fe cristiana le permite trazar una reflexión casi única dentro de una escena atiborrada de postureo y grosera competición.
Puesto 1
Akela & Dj Deportado – Buscando calma
En una época en la que las mujeres dentro de la escena del hip-hop nacional se contaban con los dedos de una sola mano, Akela se presentó como un huracán dispuesto a arrasar con todo aquel se le pusiera en frente. Hoy, convertida ya en una referente indiscutible del rap peruano, la MC, en colaboración con Dj Deportado (Rapper School), nos presenta una pieza clave para la historia de este movimiento: Buscando calma.
El álbum es una joya en todo el sentido de la palabra. Por el lado instrumental, Dj Deportado hace lo que mejor sabe hacer: beats crudos, scratches precisos y producción impecable. Y, por el lado lírico, Akela despliega un arsenal de rimas ingeniosas, soberbias y, vale resaltarlo, maduras. Los años de experiencia ganados por esta MC peruana le otorgan credibilidad a cada frase disparada. Pues, cuando Akela rima solo queda callar y escuchar atentamente. En una escena saturada por el actual “sonido urbano”, el dúo se mantiene fiel al estilo noventero del hip-hop dando cátedra de cómo se debe hacer boom bap.
Cabe mencionar el catálogo de colaboraciones con la que cuenta el disco, donde destaca Peruvian Killa Vol. 2, un tema interpretado íntegramente por mujeres. Si deseas saber cómo suena el rap femenino en el Perú, Buscando calma es la mejor forma de averiguarlo.
P.D. Sí, el álbum cuenta con edición en formato vinilo.
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