Dentro de la escasa bibliografía publicada en vida por Franz Kafka, La condena, en particular, debe entenderse como una piedra angular de su legado, por diversos motivos. En primer lugar, esta obra marcó el inicio de una de sus etapas más prolíficas. Pues, a partir de entonces, el escritor austrohúngaro fue concibiendo -y, sobre todo, concluyendo- con “alegría” otros relatos destacados como La metamorfosis y La colonia penitenciaria. Inclusive, a diferencia de Contemplación (1912), su primera obra pública, este es el primer escrito que Kafka consintió en publicar por iniciativa propia (Clemente, 2010).
Curiosamente, a pesar de su costumbre de sumergirse profundamente en intensas sesiones de escritura, la única ocasión en la que Kafka se vio capaz de redactar una obra entera, de principio a fin, fue en aquella noche del 22 al 23 de setiembre de 1912, en la que La condena fue escrita. Quizás en la búsqueda de darle un sentido a su vida o de recrear un posible final a esta, en dicha jornada el autor fue capaz de expulsar, a través de su pluma, aquellas ideas que, por aquel entonces, lo perseguían y se retorcían incansablemente en su interior. Como el mismo detalló en su diario:
23 de septiembre de 1912. Esta historia, La condena, la he escrito de un tirón durante la noche del 22 al 23, entre las diez de la noche y las seis de la mañana. Casi no podía sacar de debajo del escritorio mis piernas, que se me habían quedado dormidas de estar tanto tiempo sentado. La terrible tensión y la alegría a medida que la historia iba desarrollándose delante de mí, a medida que me iba abriendo paso por sus aguas. Varias veces durante esta noche he soportado su propio peso sobre mis espaldas. Cómo puede uno atreverse a todo, como está preparado para todas, para las más extrañas ocurrencias, un gran fuego en el que mueren y resucitan […]”
Evidentemente, el carácter autobiográfico del texto resulta innegable. A diferencia de los cuestionamientos implícitos que residen en los relatos cortos de su primera publicación, en La condena Kafka pareciera verse obligado a resquebrajar aquella timidez literaria que le impedía retratar, de forma explícita, la tormentosa relación con su padre. En esta ocasión, dicha herencia rota se presenta como la génesis de una historia trágica, cuyo abrupto final se condice con el carácter súbito y desconcertante de su propia concepción.

En ese sentido, es posible leer la precipitada -y, a primera vista, incoherente- decisión de Georg Bendemann como una herramienta propia de la narrativa kafkiana, la cual busca construir una atmósfera similar a la de los sueños; aunque en este caso en particular, el final pareciera asemejarse más al de una pesadilla. No obstante, también resulta lógico abordar aquel punto clave de la historia como una catarsis propia del autor, quien, durante la mayor parte de su vida, estuvo fuertemente marcado por la relación con su padre.
Por otro lado, a pesar de la premura con la cual fue escrita, es importante destacar que esta obra posee una estructura claramente definida, la cual sostiene un orden. Ello, evidentemente, no debería representar una novedad, sobre todo al tomar en cuenta los elementos con los que todo cuento debería de ser concebido. Sin embargo, el asiduo lector kafkiano podrá identificar fácilmente cómo esta nitidez narrativa de La condena se mantiene ausente en el resto de la producción narrativa del autor.
Sin perjuicio de lo dicho, considero que esta disposición estructurada no debe entenderse como sinónimo de claridad en lo concerniente al accionar de los personajes. En otras palabras, Kafka logra construir de manera lógica y ordenada su relato, pero, dentro de dicho marco narrativo, la conducta y las motivaciones que le otorga a sus dos únicos protagonistas dejan al lector con una inexorable sensación de incertidumbre, desconcierto y, en algunos casos, cierta lástima. Quizás allí resida la cruel e irónica belleza de La condena.
Referencias
Escobar, C. Á. (2010). Apuntes autobiográficos en torno a La condena, de Franz Kafka. Espéculo, (46).
Valoración: 3.5/5.0
Ficha técnica
Autor: Franz Kafka | Título original: Das Urteil | Título traducido al español: La condena
Año de publicación: 1981 (1913) | Editorial: Alianza Editorial
Número de páginas: 206